ERRORES EN UNA DIETA
Dejar de hacer alguna de las comidas principales no contribuye a la pérdida de peso, todo lo
contrario. Mejor, organizarlas con una
diferencia horaria de hasta tres horas, esto permite que el
metabolismo trabaje a lo largo del día, queme más calorías y se logre regular
el nivel de hambre.
Beber muy poco líquido
Hay que ingerir, por día, al menos 2,5 litros de bebidas sin calorías. Lo mismo ocurre con
los líquidos calientes que dicen que son muy buenos para bajar de peso, como
por ejemplo los caldos, las sopas de verduras y las infusiones (café, té o
mate). Todo cuenta, no sólo el agua.
“Pasar” de las verduras
Todo plan de descenso de peso debe ser rico en fibra.
Las verduras la aportan de manera generosa, por lo que es fundamental comenzar la comida y la cena con una porción
abundante de ensalada bien colorida. Si no estamos habituados a su
consumo, para evitar molestias gastrointestinales conviene incorporarla en
forma paulatina.
A la hora de comer
La forma de comer es un punto clave para lograr
saciedad, mejorar la digestión y prevenir la hinchazón. Hay que aprender a
disponer del tiempo necesario para cada comida, comer sentado, concentrado
en el plato, con una buena masticación, tomando bocados pequeños y sin
distracciones (mirar TV, trabajar, hablar por teléfono,….)
Todo plan de alimentación debe acompañarse de
actividad física diaria (ideal: una hora) y hacerla como parte del estilo de
vida. Cada uno elegirá lo que más le guste, pero es esencial que genere placer
para mantenerla a largo plazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario