Alimentos para un cabello sano
Igual que
nuestra piel un pelo resplandeciente empieza por una alimentación equilibrada y
saludable.
Para iluminarlo, nada como Omega-3. Nuestro cuerpo no puede producir
esos ácidos grasos por sí solo. Lo encontrarás en el salmón, el aguacate, las
semillas de calabaza y los frutos secos, especialmente las nueces – que además
contienen cobre, un mineral que ayuda a mantener el color natural del cabello.
Hidratación y elasticidad con el cacao. Es una fuente de vitamina B1 y
moléculas hidratantes que estimulan al cuero cabelludo saneando y eliminando el
aspecto quebradizo y las puntas abiertas.
Tu cabello más fuerte gracias al hierro. Su carencia se traduce en una
pérdida de cabello abundante. El hierro ayuda a las células que transportan el
oxígeno a los folículos pilosos. Lo encontrarás en los huevos y ostras.
Introduce también en tu alimentación espinacas, brócoli, col o acelgas y
¡muchas lentejas!
Protección y nutrición con la Vitamina C.
Este poderoso antioxidante recuperará la vitalidad de tu cabello, manteniendo
la humedad capilar en su justa medida y protegiéndolo del Sol. Encontrarás alto
contenido de esta vitamina en las moras azules, las naranjas, los pomelos, los
kiwis, los tomates y las fresas.
Cabello fuerte y abundante: ¡proteínas! ¿Sabías que el cabello está formado
por un 97% de proteína? Es por eso que si quieres una melena saludable tendrás
que introducirla en tu dieta. La encontrarás principalmente en aves, como el
pollo o el pavo.
Empieza a
disfrutar de una alimentación sana, variada y rica en estos componentes. No
solamente tu cabello recobrará vitalidad y estará nutrido, ¡tu salud te lo
agradecerá!
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